Tejiendo evoluciones

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No tengo idea de cómo comenzó a hilvanarse
el endiablado laberinto de tentaciones

…y vuelta a lo mismo

un alucinante mundillo de ideas
pululan en alucinantes teorías
(superfluas, frívolas, pueriles, vanas)

todas las noches brotan en mi cabeza fosforescencias
ideas de una red infinita de tentáculos
idas y venidas de bestiales acosos
el holocausto del propio ser / círculos
ociosos de deseos codiciosos
y lo peor es q aún, no sé cómo terminará la idea

Io creo que aumentaran las tesis
tanto como las prótesis
los implantes
la silicona se internará cada día más
en cada labio, en cada escroto, en cada seno, en cada glúteo
loa amantes se lipo succionarán sus excrecencias adiposas
y posarán sus informes imperfecciones de renacuajos
de poliuretano / se aplastarán
en las poltronas de cada casa, de cada ciudad
que no sea una amenaza a los paradigmas
a las ideas de conceptos fluctuantes
que no sea lo que ondea
entre lo seguro i lo inseguro
tampoco la idea de un canto peligrosamente sesgado
y menos exageremos con ranchera o metálica

alma
sangre
vampira
tejiendo evoluciones
pero no costurera o pacífica
sino amenazante o amante

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Intoxicaciones

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ideas encarnadas
ideas bailarinas
lindas y talentosas
he alzado mi rostro muchas veces, preguntando:
¿de donde vienen las ideas? Quizás sólo mi piel lo sabe
la idea se torna cuatro vientos

uno doma mis cabellos de fuegos parpadeantes
otro me insufla insurrección expandida
desde los cuatro puntos cardinales
hay también un aire indomable dueño de la noche
que me entrega su amistad
y el viento laminar, antagónico
el de la idea de culto y su esclavismo sureal
(la idea se enclava entre mis sentidos y adora ser mi esclava
mi cohorte
quiere participar del suplicio)

una a una toco las teclas de la máquina
y como si supieran lo que siento saltan
y asaltan mis pensamientos, / ¿ya lo saben?
entre lluvias de dolor
son como los resortes de mis dedos
de las consonantes que resuenan / si, (ya lo saben)
lado arriba y lado abajo de mis deseos
(los sonidos de las vocales no)

esos salen de mi boca y ya todo lo han visto antes
si no de mí
del amante antecesor que desmantela pedazos de mi integridad
del alienado
que ve lunas por cualquier lado
del caído
que se yergue en el azul
del lingüista
que me excita con vocablos
del borracho
intoxicado con las hechuras de mi corazón

y del que comprendió todo

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extravíos de mis sentidos

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El pensamiento se está domesticando
la imagen también (horadando sin sospechar
el tiempo de mis apariciones)
ya tiene vinculo (a las distintas maneras de decirme “aquí estoy")
en mi memoria

Una botella de agua ardiente me hace compañía
allí donde la luz es oscura
las cuerdas de una guitarra lloran
las ideas se están transfigurando
claudicantes respiros de negaciones

Las sensaciones me arrebatan y los sentidos
no piden permiso para traspasar las apariencias
su fluir es transparente
aunque la meta no esté clara

algunos dirán “está loca” / sin darse cuenta
va por la calle del Armagedón
pero Armar ve mi deseo y ve porque calle voy
no lo tengo a la vista (ese sentido lindo
a veces altamente traidor)
pero una visión suya me invade...

su voz me acompaña
lo siento amigo
bajo el cielo enternecido
me pide que me quede
que no lo abandone

al pronunciar mi nombre
dice: quédate dalith
quédate con tus carnes cálidas
y enséñame algo de los blancos esplendores / quédate
el dolor se está domando / siento qué…
ardua tarea me circunda

tu palabra aparece sin avisos
en la edad de la eterna noche (un silencio hecho ardor)
un ardor hecho penitencia
llega a mis llagas
un fluir de amor y vértigo / un espasmo
y un descanso adormecido de hombre
al lado de mi cuerpo...


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Susurros

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En el silencio sutil
oigo murmullos muertos
rumores de alguien que está muriendo
suena el aroma de los dedos imantados
luz escabullosa plena de guarismos
ahogada por el agua matinal
apenas latiendo

soplo de recuerdos
aires tormentosos
de un viento
que se lleva en su órbita
la triste porción del mundo
que hoy ocupo

en las ráfagas de su brisa
revolotea su ponzoña
sórdida
funesta
espeluznante
la ceguera y la oscuridad
van de la mano en los puñales
empuñados sin vigor
sin decoro
sin más ánimo que su delirio fatídico

¿porqué me quedo aquí? (en lo letal) quizás no pueda morir
nadie lo sabe

amo la vida
la amo en mi herida sin temor a la muerte
abrázame en mi filo
adquiere valor
ten confianza
las palabras son claves

ya no busco nada más
no tengo fortuna
lo perdí todo
hasta las palabras
que no se sabe a dónde fueron
no aparecen las palabras...

las que saben de mis deseos
extravíos y fantasías
las decentes y las incandescentes
palabras sin tiempo
falibles
que astutas se escabullen

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