lunes, 16 de noviembre de 2009

Entre caos

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en mi caos (caso)
no sé quien da la orden,
¿quién ordena el meridiano desorden de mi caos?
¿quien elige ordenarlo y quién desordenarlo?
no lo sé ni me importa saberlo,
lo q si sé es q yo nunca elijo.
nunca sé de lecciones aleccionadoras para mantener el orden,
si yo misma soy un anárquico cúmulo
de irreverentes fracciones de una personalidad
despersonalizada...

embutida en un traje de buzo
un traje de una sola pieza
q me trajeron para no ser abuzada
es q eso de ser abusada no gusta mucho
no amo a los amos
y ves tías y tíos por todas partes
van de anden en anden dando trenadas de órdenes,
anden para allá,
anden para acá
a los amos no los vemos
no los palpamos (son una imagen imaginaria)
sombras sombrías
que imaginamos
acciones internas
fantasmales fantasías
ideas elegidas al azar
visiones q nos sicosean
alucinaciones aisladas chocando contra la roca
en la tiniebla de los hilos rotos.
ideas tumultuosas
hundidas en torbellinos de sonseras caóticas.

braceando para salir a flote en un mar de eses serpenteando
atestada y vacía de haces idílicos
(súpermodelados)
lástima q lastiman tanto
atrapados en el haz
al son del sube y baja
sube del perineo a la sien
baja de la sien al perineo
cientos de veces y besos ríen
de súbito el neocortex explota
como el sonido de un címbalo
risas, humo y cenizas. de cierto
lo q ves es un desierto abstracto
la suma ocre de restos

desde antes sabido (¿antes de q´?)
de la traición en subasta
dentro de un cero
temible
a causa del hedor de un sol huero
cargado de su propio poder de elegir de borde a borde

entre ahí
en el anfiteatro
con la lógica de lo simple
para ser excluida
de la forzocidad de lo perfecto
sintiendo el ruido de las garras
el la obsesión de las traiciones
de la q sólo el olvido te defiende

el hielo sin opiniones
el silencio sutil no sometido
el ojo perspicaz
lúcido
abusado
en la inteligibilidad
de la nada

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿Es el final una pesadilla más...?

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Las minutos avanzan y suman horas
la espera se hace eterna porque no hay nada que esperar
te quedas sola y lloras

me estoy yendo entre sueños para dos
en la inercia de un viaje sin táctica
amor y veneno enredados


Los días se han roto de arriba abajo
la muerte comienza a medrar
sola. Sin tu fiel escudero. Sin un atajo

en el frío de tu reverso
mi alma se ha congelado
el tiempo se ha desgarrado
se han apagado mis versos


no he desistido, solo he sido desobediente
a mi porción terrestre
lancé lo que soy a mi modo
una niebla oscura sobre mi mundo

el dolor vuelve a encenderse
hojeando mis diarios parcamente
ociosos / ecos de tu luz
reflejan lo que se ha extraviado

el sólido error fue como un obús
busque un signo, una clave
y encontré un sin sentido

sentí la belleza del cielo nocturno
savia de mi vigilia / fragmento cálido
este partir en negro es hoy (llegó mi turno)


así mi pesadilla ha terminado

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